Planear ese viaje fue una locura. Entre lo que significó conseguir los pasajes más baratos, pagar el fee del congreso, pedir permiso en el trabajo (lo cual en el Sector Público donde estoy, es un martirio), armar las maletas media hora antes que me recoja el taxi al aeropuerto… en verdad toda una experiencia. Pude viajar con todos los chicos de mi Junta Directiva que iban, y en verdad la llegada a Panamá fue muy divertida. Entre todos nos encargamos de pasarla increíble.
La ciudad de Panamá es realmente impactante a primera vista. Ver como en una misma cuadra los altísimos edificios se mezclan con comunidades de pescadores, ver edificios de formas y alturas que nunca antes había visto, ver el Canal de Panamá, fue increíble. Me llevo muy buenos recuerdos de la ciudad.
Al día siguiente de nuestra llegada, fuimos de frente al Hotel Continental, lugar de desarrollo del Congreso. Un hotel enorme, bastante moderno. El check-in fue bastante desordenado, pero se logró acomodar a los más de 250 delegados. Los salones de plenarias eran amplios y permitían el muy buen desarrollo del congreso. Si bien los aires acondicionados terminaron enfermando a varios (incluyéndome) y el internet era pésimo, el contenido del congreso te hacía concentrarte en lo que de verdad era relevante.
El contenido del congreso estaba resumido en una sola frase: “Moving from Good to Great”, y mirando hacia atrás, creo que fue justo esa la necesidad que causó en mí. La agenda en general fue diseñada para que todos los asistentes tuviéramos tanto la motivación como las herramientas para no conformarnos con la cantidad de intercambios que estábamos realizando, y decidir dar ese salto cualitativo y cuantitativo en nuestras operaciones. Además, nos permitió hacer el networking respectivo para lograr que eso suceda. Conocer gente de México, Puerto Rico, Nicaragua, inclusive Japón, fue una experiencia inigualable. Lo más increíble es saber que tantas culturas y contextos diferentes luchan y sueñan lo mismo, y están dispuestos a trabajar duro y parejo para lograrlo. Lo aprendido en este Congreso no me lo quita nadie.
Por si fuera poco, varios eventos que potenciaron mi experiencia en este congreso. Tuvimos un Global Youth to Business, evento donde se discutió el rol del joven líder en el mundo de hoy, y además tuvimos la oportunidad de asistir a talleres de compañías como DHL, Adidas, Great Place to Work, PwC, entre otras grandes. ¿Qué más puedo pedir? Otro evento que marcó mi viaje fue el Global Village, el cuál consistió en que cada país asistente mostraba su cultura en un stand. Conocer tanto sobre el mundo en tan poco tiempo, es memorable.
En resumen, cada día que pasa estoy más agradecido por las oportunidades que AIESEC me ha brindado. Este congreso es solo uno de los muchos ejemplos de cómo esta organización es la plataforma internacional perfecta para desarrollarme como líder. Quedan muchas oportunidades por tomar dentro de esta organización, ¡y no pienso perderme ni una!
Bonus: Saludos de Florent Meiyi, presidente de AIESEC International para el comité de Universidad del Pacífico:
Bonus: Saludos de Florent Meiyi, presidente de AIESEC International para el comité de Universidad del Pacífico:
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